29 de diciembre de 2008

Animarse a Volar



..Y cuando se hizo grande, su padre le dijo:
-Hijo mío, no todos nacen con alas. Y si bien es cierto que no tienes obligación de volar, opino que sería penoso que te limitaras a caminar teniendo las alas que el buen Dios te ha dado.
-Pero yo no sé volar – contestó el hijo.
-Ven – dijo el padre.
Lo tomó de la mano y caminando lo llevó al borde del abismo en la montaña.

-Ves hijo, este es el vacío. Cuando quieras podrás volar. Sólo debes pararte aquí, respirar profundo, y saltar al abismo. Una vez en el aire extenderás las alas y volarás...
El hijo dudó.-¿Y si me caigo?
-Aunque te caigas no morirás, sólo algunos moratones que te harán más fuerte para el siguiente intento –contestó el padre.
El hijo volvió al pueblo, a sus amigos, a sus pares, a sus compañeros con los que había caminado toda su vida.

Los más pequeños de mente dijeron:-¿Estás loco?-¿Para qué?-Tu padre está delirando...-¿Qué vas a buscar volando?-¿Por qué no te dejas de pavadas?-Y además, ¿quién necesita?
Los más lúcidos también sentían miedo:-¿Será cierto?-¿No será peligroso?-¿Por qué no empiezas despacio?
-En todo casa, prueba tirarte desde una escalera.-...O desde la copa de un árbol, pero... ¿desde la cima?
El joven escuchó el consejo de quienes lo querían. Subió a la copa de un árbol y con coraje saltó... Desplegó sus alas. Las agitó en el aire con todas sus fuerzas... pero igual... se precipitó a tierra...
Con un gran chichón en la frente se cruzó con su padre:

-¡Me mentiste! No puedo volar. Probé, y ¡mira el golpe que me di!. No soy como tú. Mis alas son de adorno... – lloriqueó.
-Hijo mío – dijo el padre – Para volar hay que crear el espacio de aire libre necesario para que las alas se desplieguen.Es como tirarse en un paracaídas... necesitas cierta altura antes de saltar.

Para aprender a volar siempre hay que empezar corriendo un riesgo. Si uno no quiere correr riesgos, lo mejor será resignarse y seguir caminando como siempre.

Cuento de Jorge Bucay.Este cuento te hace reflexionar sobre los miedos a correr riesgos,a hacerte daño, a no saber si conseguiras realizar lo que uno desea por miedo al batacazo. La vida en general es elección, cada día nos toca elegir, a veces las elecciones no suponen cambios esenciales en nuestras vidas, pero en otros casos si, y en estos casos a veces toca elegir entre el camino conocido y el camino por conocer, y aquí existe el riesgo y como no, el miedo, el miedo a no saber que te puede deparar el futuro, si la elección es la correcta, si sufriré, si seré feliz.
¿Y como sabemos que camino elegir en estos casos?,desde mi punto de vista, la elección correcta es la que me pide el corazón, en estos casos pienso que la lógica de la mente te puede hacer perder oportunidades.

En el libro "Brida" de Paulo Coelho, existe una frase que dice:
"Corriendo riesgos -le dijo a Brida-. Corriendo el riesgo del fracaso, de las decepciones, de las desilu­siones, pero nunca dejando de buscar el Amor. Quien no desista de la búsqueda, vencerá."

Y esto se podría extrapolar en muchos aspectos de nuestras vidas.

"Porque nadie puede saber por ti. Nadie puede crecer por ti. Nadie puede buscar por ti. Nadie puede hacer por ti lo que tú mismo debes hacer. La existencia no admite representantes."

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